Por: Adrián Sarria Muñoz

Fundador de la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP) y de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), se ha colocado justamente en la lista de los grandes intelectuales de la historia del Perú. Conversamos con Eduardo Cáceres, auténtico mariateguista y líder del Partido Socialista Peruano, fundado por Mariátegui también, sobre la vigencia del pensamiento del amauta, sobre todo en estas polarizadas elecciones que están demostrando que en el Perú se mantienen actitudes de hace más de un siglo. “A 127 años del nacimiento de Mariátegui, se mantienen criterios y prejuicios, actitudes coloniales, racistas y clasistas de nuestra clase dominante”, sostiene Cáceres al respecto.

José Carlos Mariátegui en las elecciones presidenciales del 2021 y el problema del indio, aún vigente.

Creo que lógicamente sabríamos en qué vereda se posicionaría el amauta, sobre todo teniendo en cuenta que al frente, aunque con su nieto Aldito, están todos los males de este país hechos partido, o más bien ‘organización criminal’, como los rebautizó la tesis fiscal. “Yo creo que Mariátegui estaría muy contento, ahora celebramos un año más de su nacimiento, pero estamos también a punto de celebrar la confirmación del triunfo del profesor Castillo en estas elecciones” señala Eduardo Cáceres imaginando al amauta, viviendo con 127 años estos complicados días. José Carlos señalaba que la revolución tenía que tener como parte fundamental, de carácter protagónico, al sector indígena, solo así se podían superar todos los prejuicios y resarcir la histórica discriminación y opresión.

Claro que más que un resondrón tendría que dar, sobre todo a cierto Nobel de Literatura, que borra de nuestras mentes el orgullo por su genialidad con la pluma cada vez que se mete a comentar temas políticos. Mariátegui invitaba a los literatos, en el ensayo correspondiente de los siete, a hacer de sus letras un espacio de combate con la estructura colonial, algo que lógicamente quisiera mantener y reforzar nuestro querido Varguitas, quien tiene aires de rey, viviendo en un palacio donde más que en España.

Lo de Vargas Llosa es solo una minúscula muestra de lo que vivimos dentro del Perú, una sociedad dividida que parece querer reivindicar la colonia: estamos entre indios y aristócratas, entre españoles y cholos. “Se mantiene el problema del indio que Mariátegui denunció hace casi un siglo, que en realidad es el tema de discriminación indígena y campesina. Lamentablemente no hemos avanzado nada. Y ojo, esta no fue una obsesión solo de la izquierda, Victor Andrés Belaúnde y José de la Riva Agüero también consideraban importante el problema del indio, buscando salidas distintas a la de Mariátegui, pero consideraban que había que buscar soluciones”, señala Cáceres, “Lo que hoy escuchamos es asqueroso, expresiones coloniales del siglo XVIII, ya ni siquiera del XIX o XX. Es lamentable que hoy estemos así, pese a todos los esfuerzos hechos en el siglo XX por cambiar nuestra manera de entender el problema nacional”.

Mariátegui como periodista: ‘Amauta’ y ‘Labor’

La labor política de José Carlos eclipsó sus demás facetas, la de periodista por ejemplo, en la que destacó notablemente. “Mariátegui hacía un periodismo independiente, amplio, que siempre se jugaba el riesgo. ‘Amauta’ fue clausurado después de su novena edición, muchos de los colaboradores de la revista fueron apresados, entre ellos el gran Jorge Basadre. Pero se reabrió, hasta la muerte de José Carlos en 1930. Siempre siguiendo una misma línea, de ser incómodos al poder. Mariátegui en realidad quería hacer un diario, pero no lo logró”.

La revista Amauta, que resaltó por sus portadas revolucionariamente artísticas, inusuales y lindas, así como por su diversidad y línea incómoda para el gobierno de turno, que hizo que sus colaboradores fueran apresados y José Carlos exiliado, fue el máximo logro periodístico de Mariátegui. “La revista Amauta es la más importante de Latinoamérica del siglo XX, reconoció voces e intervenciones de todo el planeta: Unamuno, Borges, Neruda, y todos los peruanos notables de aquella época. Desde el inicio se editaron unos 4000-5000 ejemplares, que equivaldrían a 7 veces esos números en estos días, algo inalcanzable, actualmente las ediciones son precarias. Fue algo espectacular, porque Mariátegui no hizo Amauta para lucirse, sino enfocado en un proyecto político-cultural de transformación: Construir un Perú nuevo en un mundo nuevo”, menciona el historiador Eduardo Cáceres.

Sin embargo, ‘Amauta’ no fue la única producción periodística de Mariátegui, es válido también recordar el quincenario ‘Labor’, “era el complemento de Amauta, igual de rico en diversidad temática, pero estaba dirigido más a sectores obreros y campesinos. Fue cerrado rápidamente por Leguía, que no podía meterse con Amauta, pues ya había ganado prestigio internacional”, comenta Cáceres.

Los Siete Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana y una historia con el Che Guevara

Probablemente los Siete Ensayos es el libro más importante, o al menos el más conocido, del amauta, “está traducido a aproximadamente 20 idiomas, es uno de los libros más editados de la literatura peruana y latinoamericana. Debería ser de lectura obligatoria en los colegios , por ejemplo, pero ha que reconocer que en este país no le damos la relevancia correspondiente a Mariátegui, esto por razones políticas y culturales. Este es un problema que parte de la izquierda peruana, pero que tiene que ver también con una campaña muy fuerte de satanización de la izquierda, del marxismo y de Mariátegui”. señala Cáceres.

José Carlos Mariátegui cumple años el mismo día que otro ícono universal afín a sus pensamientos: Ernesto “Che” Guevara. Pero no solo las ideas los unen, pocos saben que el ‘Che’ en su juventud, viajando por Latinoamérica en moto, llegó al Perú, conoció el Cusco y Machu Picchu, pasó por Ayacucho, para luego recorrer brevemente Lima, pues estaría mayor tiempo en Iquitos, como doctor en el Leprosario de San Pablo. En ‘Diarios de Motocicleta’, un libro escrito por Guevara sobre sus anécdotas viajando por latinoamérica, cuenta que en Perú descubrió y leyó a Mariátegui, que fue clave para que el joven Ernesto se convierta en el Comandante Che Guevara, líder de revoluciones como la cubana. “Le permitió ver de forma orgánica a una sociedad tan rica y tan densa como la peruana. El problema de la tierra, la descentralización, la educación, el tema religioso, y el ensayo más largo que tiene que ver con la literatura y la cultura”, agrega Cáceres sobre el aporte de Mariátegui en el proceso de construcción de pensamiento de Ernesto Guevara.

Además, durante el Conflicto Armado Interno, como bien es sabido, tener libros de autores de izquierda, sobre todo de filosofía, hacía que como mínimo, las fuerzas del orden te tengan en la mira, si es que no te señalaban como ‘terrorista’ arbitrariamente. “Hubo un momento en el que, en Ayacucho, tener los ‘7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana’ de Mariátegui te hacía sospechoso”, cuenta Cáceres.

Y después de Mariátegui, ¿quién?

Tras casi un siglo de su partida, aunque tuvimos otros grandes pensadores, ninguno ha llegado a tener la importancia universal del amauta. Eduardo Cáceres menciona lo siguiente: “hemos tenido pensadores que continuaron la obra de Mariátegui, Jorge Basadre continuó la línea crítica de Mariátegui, aunque no tan ligado a la izquierda. Pero sí, hay que mencionar dos nombres importantes de la izquierda: Anibal Quijano, que habló de la colonialidad del poder y Alberto Flores Galindo, que reconoce la utopía andina, una voluntad de cambio alimentada por las tradiciones andinas”.

Esta nota/homenaje al amauta tiene que cerrarse con una recomendación: descubramos a Mariátegui, otorguémosle el nivel y relevancia que le corresponden. ¿Cómo? Comencemos por nosotros mismos, leámoslo y compartámoslo, hay que recomendarlo. Es el mejor homenaje que podemos hacerle, que seguramente lo pondrá feliz, esté en donde esté.